¿Quieres vencer la pereza para ir al gym?
No siempre nos apetece ir al gym, pero sentimos que tenemos una obligación con nosotras mismas y al final entramos en un dilema mental en el que el “sí, pero no” acaba por ponernos de mal humor. La pereza se apiada de nosotras y al final, acaba pasando un día más sin hacer ejercicio y los remordimientos nos rondan la cabeza toda la tarde. Pero, ¿habrá solución?
Sí, amiga, como todo, vencer la pereza para ir al gym solo es cuestión de algunos trucos. Pero antes de chivártelos… Tienes que saber que “por no ir un día al gym no pasa nada” pero que esa situación no ha de convertirse en algo habitual.
1.Elige ropa que te guste
Verte con un look rompedor (y más si estrenas ropa) anima muchísimo. Si no tienes ganas y tiras de malla vieja con camiseta de promoción, lo más seguro es que no llegues a poner un pie en la calle. Esta es una asociación positiva que se genera en el cerebro y que produce una mayor predisposición para ir con más ganas a entrenar.
2.Tómate un café una hora antes de entrenar
No es un mito, es una realidad demostrada científicamente, ya que la cafeína ayuda a aumentar el rendimiento y no perjudica nuestra salud siempre y cuando se tome con moderación. En definitiva, tomarte un café antes de entrenar no sólo te estimulará, sino que ayudará a potenciar tu entrenamiento y a reducir el dolor muscular.
3. No fijes una hora de entrenamiento (aunque establecer una rutina ayuda)
Crear hábitos te ayudará a no faltar a tu cita fitness, por ejemplo: no perderte las clases de zumba o ir a spinning al salir del trabajo. El problema de esto es que si un día no vas porque estás cansada, no te apetece o prefieres ir de afterwork, los remordimientos son mucho mayores. La solución es ir cuando tu cuerpo te lo pida (sino se da esta situación tan favorable, lo tendrás muy difícil; pero para eso es este post ¡para que venzas la pereza!). Así que si estás en casa y has acabado de hacer lo que tenías pensado, o no, pero te agobias, si te levantas con energía el domingo o si las horas de sofá se alargan… Piensa en desconectar totalmente yendo al gym. En cuanto te venga a la cabeza la idea, seguro que saltas como un muelle hacia el gym.
4. Práctica el autoengaño
A veces funciona decir “voy a correr 10 minutos y a ver cómo me encuentro” o a dar un paseo para despejarte, porque en cuanto te pones tu ropa deportiva y tu cuerpo se libera, esos 10 minutos se convierten en 20 y caminar se transforma en hacer unos estiramientos en el parque e incluso en hacer un poco de running. Y canción tras canción, habrás hecho 3km tranquilamente.
5. Música antes de ir al gym
Levántate del sofá y ponte música o haz las últimas horas en el trabajo con música motivadora que escuches normalmente en tus sesiones de gym. Por ejemplo, tienes zumba por la tarde, pero llevas un día de locos y lo único que te apetece ir a casa a darte un baño y descansar ¡No! Prueba a ponerte la música que bailas en zumba y en nada sentirás que tus pies bailan solos y que te llevan directa al gym nada más salir del trabajo. Al final, ese baño tan merecido te sentará infinitamente mejor tras sudar en zumba.
6. Y más música mientras practicas deporte
Una buena playlist puede motivarte muchísimo durante el entrenamiento. Y saber que vas a escucharla, también te puede ayudar a vencer la pereza antes de entrenar. Puedes ponerte tus hits favoritos del momento que vayas cantando en la cabeza o una lista desconocida específica para practicar deporte.