Trajes en rojo, un estímulo constante

Los trajes en rojo siempre captan la mirada. Este color posee un valor muy atractivo, hipnótico casi, que transmite toda la energía, la pasión y el entusiasmo de nuestra personalidad. El rojo, además, se puede combinar de muchos modos para transmitir estilos diferentes: aguerrido, urbano, delicado, casual o hasta rockero. Ten cuidado: si sigues leyendo un poco más, seguramente vas a ponerte colorado.

Rojo, par y gana

Hay muchas maneras de destacar con tu vestuario, pero vestir de rojo es siempre garantía de espectacularidad y dinamismo. Es una baza ganadora para la mujer que acude a una celebración con la intención de destacar. Un vestido de noche ceñido, unas sandalias plateadas y un bolso a juego es lo único que necesitas para apuntarte ese tanto.

También se trata de un color apropiado para aportar un guiño divertido a tu ropa casual: así, unos pantalones slim fit en este tono son perfectos para lucir con una blusa negra o una camiseta blanca. Y, desde luego, se trata de una combinación muy aprovechable para sacarle el máximo partido a tu presencia dénim.

Color rojo: originalmente masculino

Si eres un hombre desinhibido, atrévete a romper moldes luciendo un traje rojo con corbata creativa o pajarita en cualquiera de estos eventos:

  • Una reunión de trabajo.
  • Una celebración familiar.
  • Un encuentro de viejos alumnos.
  • Tu propia boda.

Apuesta por el rojo, un color que siempre está de moda y renace en sus múltiples versiones: bermellón, magenta, carmín, sangre, esmeralda...

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