Totalmente distinto a los cuadros: 4 ocasiones para lucir trajes de mil rayas

Totalmente distinto a los cuadros: 4 ocasiones para lucir trajes de mil rayas

¿Que los trajes de mil rayas son algo propio de oficinas aburridas en las que solo se habla de economía y de la cotización actual de las acciones? En absoluto: el traje clásico ha salido del despacho y se ha abierto hueco con combinaciones extraordinarias. En Stylight te contamos cómo llevar el traje de mil rayas para atraer todas las miradas. Aquí te damos cuatro propuestas.

1. Serio para la oficina

Un conjunto laboral con estilo se consigue con un traje de mil rayas azul marino, una camisa celeste, unos brogues marrones y unas gafas de pasta. Para completar el look con un toque casual no te olvides de una corbata llamativa y una pulsera de piel. Para tomar algo después del trabajo quítate la americana y remángate las mangas de la camisa. Conseguirás el primer puesto como compañero «mejor vestido» de la oficina.

Elegante a cenar

Presume de un aire film noir con un conjunto compuesto por traje de mil rayas, camisa, corbata y zapatos de cordones, y todo en negro elegante. Este look monocromático tan chic se completa a las mil maravillas con un elegante reloj de pulsera. Los fans de lo retro le añaden un sombrero fedora, por supuesto, también negro.

Flamante para una boda

Los hombres también tienen que darlo todo estilísticamente hablando cuando asisten a una boda. Acertarán con un traje de mil rayas gris y unos zapatos con cordones a juego. Puedes aportar una nota alegre de color con la camisa: los tonos naturales como el lila, el verde menta o el amarillo limón quedan especialmente bien en las bodas de primavera y verano.

Rupturas de estilo a la moda

¿Tienes un trabajo creativo, pero quieres aparecer alguna vez con algo un poco más elegante? ¡No hay problema! Con los trajes de mil rayas puedes experimentar con la moda cuando quieras. Ponte unas zapatillas neón estridentes con un modelo clásico negro o combina la parte de arriba y la de abajo de dos trajes distintos, por ejemplo, gris y azul marino.

Si trabajas en un puesto muy tradicional no deberías elegir un conjunto con el que experimentes demasiado durante el día. Las zapatillas y los accesorios llamativos siguen siendo tabú en sectores como el de la banca, por ejemplo. Una corbata azul, amarilla o violeta aporta un toque singular a los trajes de mil rayas al que no podrá decir que no ni el jefe más exigente.

Los trajes de mil rayas son elegantes y gracias a las líneas verticales alargan visualmente la figura.

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