Cómodas y estilosas: lo que tienes que saber sobre las pantuflas de piel de mujer

Tan ignoradas como cómodas, así son las pantuflas. Ya sean babuchas acolchaditas o unas zapatillas prácticas, los zapatos para estar en casa mantienen los pies calentitos y proporcionan una postura adecuada. Las pantuflas de piel de mujer son especialmente bonitas y el material de calidad con el que están confeccionadas aporta comodidad, durabilidad y transpirabilidad. En Stylight te contamos todo lo que debes saber sobre las pantuflas.

1. Cómo encontrar tu modelo ideal

Las pantuflas no requieren de suelas gruesas ni de materiales impermeables o resistentes a la suciedad, porque solo se utilizan en casa. No obstante, hay un modelo de pantuflas de piel para cada mujer: babuchas, bailarinas, zapatillas destalonadas o botas. Las babuchas y las zapatillas destalonadas son perfectas cuando vas con prisa, las bailarinas son más arregladas y las botas mantienen el pie calentito en invierno.
Consejos de estilo: ¿el cartero llama al timbre y todavía estás en pijama? Cálzate unas pantuflas de piel tipo bailarina, recógete el pelo y ponte un cárdigan de punto grueso. En unos segundos parecerá que vas vestida.

2. ¡En forma con tus pantuflas!

Las pantuflas de piel de mujer también contribuyen a mantener una buena postura corporal. Las plantillas ergonómicas harán trabajar al pie y descargarán la columna vertebral. Al comprarlas, asegúrate de que los dedos tengan espacio suficiente, que la zapatilla sea transpirable y que tenga una plantilla de calidad. Las pantuflas no deben tener tacón. ¡Dale un respiro a tus pies!

3. Hasta el César las calzaba

Las pantuflas se remontan a la época antigua. Por aquel entonces las pantuflas solían ser de lana y punto. Más tarde, los romanos descubrieron las zapatillas destalonadas y babuchas. Fue entonces cuando aparecieron también las primeras pantuflas de piel de mujer, que los hombres adoptaron poco tiempo después. Las pantuflas de piel siguen siendo hoy parte del traje tradicional en países de Oriente y en Japón. Aquí, las pantuflas de piel de mujer se usan principalmente en casa y en la terraza.

Las pantuflas de piel de mujer son duraderas y resistentes. Para mantener la calidad tendrás que cuidarlas e impermeabilizarlas con regularidad. Disfruta de tu momento echándote crema en los pies, ponte unos calcetines de lana gordos y cálzate unas pantuflas de piel calentitas. ¡A relajarse!

Las pantuflas de piel de mujer mantienen los pies calentitos y proporcionan una postura adecuada.