Todos los detalles sobre la boda del año, Meghan&Harry
Como no podía ser de otra manera, comenzamos la semana comentado la que ha sido la boda del año (por el momento), el enlace entre Meghan Markle & Príncipe Harry de Inglaterra que ha tenido pendiente a toda Inglaterra y al mundo. A continuación, analizamos todos los detalles del enlace, desde el vestido de la novia y de los invitados más ilustres hasta el por qué del camino en solitario de Meghan hasta el altar.
El beso más esperado de los recién casados
Analizamos el look de la novia
El secreto mejor guardado de la novia, el diseñador de su vestido: Givenchy Alta Costura, una firma francesa pero capitaneada por una inglesa, Clare Waight Keller.
Las líneas del vestido de la novia son minimalistas y depuradas, sin bordados, ni abalorios.
De la tiara parte el velo de tul de seda, que recoge un detalle tan curioso como significativo, y es que las flores que aparecen en él representa la flora de los 53 países de la Commonwealth.
La novia ha optado por una tiara impresionante y unos pendientes firmados por Cartier en oro blanco y brillantes.
Uno de los accesorios más llamativos es la tiara, salida del joyero real después de más de 60 años. Se trata de una tiara de filigrana de la reina Mary de Teck, abuela de la reina Isabel II y sí, tiene una curiosa historia tras ella.
Ante todo, Meghan ha procurado una cosa, ser fiel a una misma y llevar un look muy natural. El peinado da un aspecto desenfadado que resulta habitual en ella, mientras que el maquillaje resulta tan suave que muchos se han preguntado si realmente lleva base. Nuevas reglas beauty.
Tras los vestidos, toda la atención se concentraba en el dedo anular de Meghan. Allí reposaba, como regalo de boda del príncipe Harry, una aguamarina que perteneció a Lady Di.
Las preguntas sobre el vestido de la novia fueron respondidas y muy satisfactoriamente ¿Cómo sería el vestido de novia de Meghan Markle? ¿Seguiría las coordenadas de su estilo personal u optaría por algo más de fantasía que sorprendiese? ¿Quién lo firmaría, una marca británica o extranjera? El vestido fue un Givenchy Alta Costura de Clare Waight Keller y, en realidad, muy diferente a todas las apuestas que se habían hecho hasta ahora.
De entre todas las conclusiones y especulaciones acerca del papel de la novia en la preparación de la boda, una queda muy clara: sencillez rotunda y se puede aplicar a todos los aspectos en general.
El vestido es de seda blanca con manga francesa, cola y escote barco. No hay nada que distraiga la atención de la novia y de su esencia, ya que los vestidos de cortes simples y siluetas ajustadas son habituales en el armario de Markle.
Del vestido, resalta por encima de otros detalles el escote, que destaca tanto la línea del cuello como de la cintura, que se entalla suavemente y da lugar a una falda sostenida por una enagua en organza de seda. ¿Lo que escondía? Unos zapatos blancos, también de Givenchy.
Camino al altar
Meghan llegó al altar sola, seguida de un séquito de diez niños, entre pajes y damas, incluidos los principitos Jorge y Carlota. En la mano, sostenía un pequeño buqué de flores blancas. Pero del brazo no la llevó nadie. En principio se especulaba sobre que fuera el padre de la novia, Thomas Markle, quien la llevara al altar. Se generó tanta confusión que el Palacio de Kensington tuvo que lanzar dos comunicados: uno, que Thomas Markle no asistiría; y dos, que el Príncipe Carlos la conduciría a través del Quire -para simbolizar su aceptación en la familia real– el magnífico coro de la histórica capilla. En definitiva, Meghan hizo el primer tramo completamente sola y quería demostrar al mundo que ella misma es la que se entregaba al hombre sus sueños.
El novio
Los hermanos han llegado juntos y ambos han llevado el traje de gala del ejército del aire –Blue and Royal– ambos hechos en Savile Row.
Harry ha recibido con un 'You look amazing! I'm so lucky' cuando ha visto llegar a la novia.
Cambio de look para ir al banquete, misma línea sencilla y elegante
La Reina Isabel II fiel a su estilo
La reina, fiel a sus looks coloridos, ha elegido un vestido con un abriguito de Stuart Pavin en un verde lima subido contrastado con unas certeras pinceladas de morado.
Un primer plano permite apreciar mejor el contraste de colores por el que se ha decantado la Reina, ya que el morado no se centra únicamente en el adorno del sombrero, de Angela Kelly, sino que asoma en las flores del vestido.
La familia de los Duques de Cambridge
El príncipe William ha tenido un papel importante en la boda, así como sus hijos George y Charlotte. Quien ha querido permanecer en un segundo plano ha sido Kate Middleton, que ha optado por un look de Alexander McQueen y un tocado de Philip Treacy.
La Princesa Charlotte, ha sido una de las damas de honor de Meghan Markle y también ha lucido una creación de Clare Waight Keller para Givenchy. Es de seda en color claro, manga corta y cintura rematada por un lazo que se cierra en la espalda, patrón que se ha repetido en todos los vestidos de las damas.
El Príncipe George, ha sido uno de los pajes de la corte de Meghan llevando un uniforme muy parecido al de su padre, William, sin, por supuesto, los galones.
Los invitados más destacados
Victoria Beckham, de azul noche y stilettos en naranja energy, de la mano de su marido, David Beckham. La diseñadora ha vuelto a recurrir a su color fetiche en un look firmado por ella misma, mientras que David ha escogido a Dior Homme, siendo lo primero que se ve de Kim Jones para la firma, en la que entró el pasado marzo.
Para acompañar a su vestido azul marino, Victoria ha optado por un pequeño tocado con red y un look beauty muy característico de ella: ojos marcados (aunque renunciando a su habitual negro teniendo en cuenta que era una ceremonia de día) y labios discretos.
La pareja formada por el actor y la abogada también ha hecho su aparición (estelar) en Windsor. Amal ha elegido un vestido de Stella McCartney de uno de sus colores favoritos: el amarillo, y lo ha completado con un sombrero a tono de Stephen Jones.
Las líneas sencillas delatan el diseño de McCartney, que también incluye una sorpresa en foma de extensión de tela trasera que casi actúa como una cola sin llegar a serlo. Además, unos stilettos dorados aportaban una dosis extra de brillo.
El tocado, como se ha mencionado, es de Stephen Jones y sigue la misma línea del vestido, a medio camino entre lo sencillo y lo especial: así lo demuestra que tenga una forma relativamente habitual pero esté cubierto por una sencilla red salpicada de paillettes.
Serena Williams, muy amiga de la novia, junto a su marido, Alexis Ohanian. La tenista, que ha contado cómo se ha preparado para la boda a través de su cuenta de Instagram, se ha decantado por un vestido rosa empolvado firmado por Versace.
Pippa Middleton, la hermana de la Duquesa de Cambridge ha llegado con su marido, James, pero su vestido de Fold London no nos deja intuir ningún indicio del embarazo que confirmaron hace semanas muchos medios británicos.
¡QUÉ VIVAN LOS NOVIOS!
En la puerta de la capilla de San Jorge, Harry y Meghan se han dado lo que definiríamos como “un pico largo”. Un beso casto y puro que manda el protocolo pero que deja clarísimo la conexión, pasión y ganas que hay entre los dos recién casados.