Los No-Go, o cómo no decorar el salón
¿Cuál es tu lugar favorito de la casa? El nuestro, claramente, es el salón. Es donde compartimos más momentos en buena compañía o nos relajamos al volver a casa, donde pasamos los domingos de descanso -enganchados a la última serie de Netflix- o donde pasamos las horas en el sofá con una manta y una buena lectura.
Así que, creemos que tiene que ser acogedor y sobre todo, adaptarse a la personalidad de cada uno, aunque puede que eso no sea tan fácil de conseguir. Por eso, en el post de hoy, comenzamos una nueva sección, enumeramos algunos NO-GO’s o “cosas que no debes hacer” cuando decoras tu sala de estar.
Solo una lámpara de techo
Es el gran error. Contar con una sola lámpara de techo, tiene bastantes inconvenientes, por ejemplo no es recomendable para leer o ver la tele, consume más y no es nada acogedora. Convierte tu salón en un oasis de bienestar, instalando lámparas de pie que alumbren al techo y creen luz de ambiente u orientándola hacia donde lo necesites. ¡Inversión 2×1!
Una alfombra grande
Está pasado de moda, literalmente. Poner alfombras es súper recomendable, pero prueba a superponer y a jugar con diferentes alfombras más pequeñas; así, crearás un espacio echo a tu gusto, visualmente más grande y ¡demostrarás tus dotes de decorador de interiores! Además, con solo moverlas de sitio, cambiarás el aspecto de tu salón.
Muebles oscuros
Están bien cuando uno solo contrasta con el resto de la habitación, pero poniendo todo el mobiliario oscuro, lo único que se consigue es que la habitación parezca más pequeña. El negro visualmente resulta moderno, pero en exceso puede pecar de rancio y anticuado, recuerda que buscamos espacios luminosos.
Paredes recargadas
Recargadas por estanterías, cuadros, apliques, mesas y sofás pegados a la pared… Vale que igual no cuentes con un salón de tamaño palaciego, pero si distribuyes bien los elementos podrás hacer que parezca más amplio. Por ejemplo, si separas el sofá de la pared, dejando un hueco considerablemente grande para que quepa “algo”, puedes utilizarlo para almacenar cosas. O si tu salón es grande, ubica en medio el sofá y te servirá como separador de dos ambientes.
Sin cortinas
Aunque las tendencias en decoración se inclinen hacia los espacios limpios, somos partidarios de poner cortinas en el salón. No solo porque aporten intimidad, sino porque los modelos entre los que elegir son infinitos: diseños, texturas, tejidos… Para nada son anticuadas y harán de tu salón un lugar elegante, acogedor, divertido, personal… ¿más ventajas? ¡Nos encantan las largas hasta el suelo!