¡Amor de amigas! ¿Cómo mantener una amistad toda la vida?

“Quién tiene un amigo, tiene un tesoro”. Eso dice el dicho y, como todo dicho, tiene algo de verdad, así que vamos a cuidarlo para que nos dure mucho, mucho. Las amigas son como hermanas, confesoras, consejeras, defensoras, el consuelo, las risas… son esos momentos (muchas veces, los mejores) que nos dan la vida. Esas relaciones únicas que estableces con una persona son las que hay que cuidar, como si fuera una planta sí, por eso vamos a darte algunos consejos para que sigas disfrutando de la vida al lado de tu alma(s) gemela(s). Como en todas las relaciones, hay momentos en los que “estar ahí” es más difícil, por el ritmo de vida, las responsabilidades, la distancia… pero tranquila, los momentos de crisis se superan.

Porque las amigas están para lo bueno y para lo malo, y las nuestras, son las mejores. 

1.Sacar tiempo de donde sea. A la pregunta ¿Cuándo nos vemos?, no se puede responder NUNCA con: cuando te vega bien, cuando quieras o con el recurrente esta semana sin falta, porque al final no os veis. Sabemos que hacer coincidir dos agendas no es fácil, pero es un paso decir un día y una hora concreta para dar a entender que TIENES MOGOLLÓN DE GANAS DE TOMAR UN CAFÉ y, a partir de ahí, será más fácil verse.

2.Aprovechar el tiempo. Si estás hasta arriba de compromisos, trata de que la media hora que paséis juntas sea tiempo de calidad. Es decir, PON EL MÓVIL EN MODO AVIÓN (vamos, que pases de él), no estés pensando qué hora será o quejándote de la prisa que tienes. Desconecta y practica el ‘aquí y ahora’, ya verás como ese momento juntas te recarga las pilas (las tuyas y las de vuestra amistad).

3.Prohibido las discusiones tontas. Hay muchos motivos que no llevan al enfado radical pero sí, abren frentes que borran el buen rollo. 1) Los ligues: encapricharse de de la misma persona, jamás puede ser motivo de ruptura de la amistad. Los amores, vienen y van, pero tu mejor amiga es para siempre. Alégrate si tu amiga, encuentra a su príncipe azul (aunque también pudiera ser el tuyo). 2) El dinero: aunque no se diga abiertamente, las cañas que iban a ser a medias (pero luego no tenías suelto), esa entrada de cine que pagó ella, esa vez en que le dijiste que comprara aquel regalo y que luego le dabas la mitad (y jamás lo hiciste), aquel taxi que corrió a su cargo… todo suma y al final, este tema quema (y mucho) la relación. Si es por ti, fíjate en estos detalles y soluciónalos cuanto antes. Si es por ella, díselo de la mejor manera posible. Tú la conoces mejor que nadie, así que sabrás como hacerlo.

4.La verdad por delante. Se trata de ser sinceras, pero con tacto, porque habrá ocasiones en las que veas las cosas desde fuera y ella, cegada, no vea la realidad (esto pasa mucho con tema amores y las relaciones tóxicas). También en temas que hemos tratado en el punto 3. así que, simplemente, se sincera, pero ojo, a nadie le gusta el dichoso “consejos vendo, que para mí no tengo”.

5.Siempre estarás ahí. Vamos, que no desaparecerás cuando haya un marrón. Por ejemplo: ayudar en una mudanza, ir con ella aunque el plan te de toda la pereza del mundo, hacer cola para ese concierto que lleva meses esperando…