8 Cosas de la mujer que gustan a los hombres (pero no a ellas)
¿Son los hombres y las mujeres tan diferentes como parece? En muchas (muchísimas) cosas, sí. La manera de trabajar, de educar a los hijos, de relacionarse con los amigos, de comprar, en acciones de la vida cotidiana… ¡Polos opuestos! Pero hay un tema al que, seguro que das muchas vueltas y te hace preguntarte y preocuparte muy a menudo, hablamos de los gustos físicos.
Seguro que, sobre todo cuando estás conociendo a un chico, intentas estar siempre perfecta y no te gusta que vea al “natural” o con cualquier cosa puesta, pero ¿sabías que son ese tipo de cosas las que enamoran a un hombre? Sigue leyendo y descubre estas, y otras cositas más que les encantan.
El color de pelo natural: aparentemente, no sirve de nada pasar horas en la peluquería porque, ¡los hombres piensan que una mujer es más hermosa sin “teñir”! Así que, ¿no sería fantástico para tu pelo y además te ahorrarías mucho tiempo y dinero si no tuvieras que hacerlo más? (Ojo que, todas las decisiones que tomes para contigo son porque quieres verte mejor, no para gustar a nadie).
Las caderas anchas: a las mujeres les horroriza mirarse en el espejo, especialmente en verano, pero lo cierto es que a la mayoría de los hombres les encantan los cuerpos con curvas. A la vista está que en rrss no solo se ve delgadez extrema. (¡Gracias Kim y compañía!). Si la naturaleza te ha dado ese don, aprovéchalo.
Pecas: puede que sean una de las marcas de belleza más bonita aunque por regla general no gusten a quien las tiene. En realidad, los hombres piensan que reflejan naturalidad, tienen un punto salvaje, rebelde y son la marca de juventud que una mujer llevará para siempre.
Ser pequeña: una mujer nunca está a gusto con cómo es o con lo que tiene. Si tiene caderas porque las tiene, si es pequeña porque es pequeña. A los hombres esta característica física también les gusta. Sobre todo, porque despiertan más ternura y la necesidad de “proteger” ¡Eres perfecta tal y cómo eres!
Lunares: a lo grande, estilo Marilyn Monroe o Cindy Crawford. Cuando hay muchos les odiamos, pero si tenemos uno situado estratégicamente, son lo más sexy del planeta.
Dientes imperfectos: francamente, no es necesaria una sonrisa blanca y perfecta que revele la buena mano de tu dentista para enamorar (aunque sí para impresionar, ¡o deslumbrar!) Lo que más les gusta es una sonrisa natural y sincera, porque es única.
Ojos “tristes”: piensa en la mirada de Anne Hathaway para hacerte una idea. Ojos pequeños, pero cargados de vitalidad. Esos que con una mirada lo dicen todo. Sí, a ellos les encanta, se quedarían horas mirándote fijamente.
Sonrojarse: si te da vergüenza mostrar tu vergüenza o tus sentimientos a través de unas mejillas que se ponen coloradas a la mínima, debes saber que justo en ese mismo momento estás llegando a su corazón.