10 trucos para mantener la casa limpia (con el mínimo esfuerzo)
Mínimo esfuerzo... ¡Máximo resultado!
¿Tienes la extraña sensación de que las casas de tus amigas siempre están perfectas y que la tuya… no tanto? Ves caos por todas partes cuando vuelves y aunque, en realidad, tú estás a gusto con el aspecto de tu casa, te gustaría que estuviera mejor.
Tranquila, tenemos la solución -bueno, en realidad 10 soluciones- a continuación: 10 trucos para mantener la casa limpia (con el mínimo esfuerzo).
La limpieza diaria de las pequeñas cosas, ese día a la semana libre que solo dedicas a limpiar en profundidad o incluso ordenar todos los armarios se puede convertir en un sencillo proceso, que incluso en verano harás encantada.
1. Hacer la cama al despertarse
Es un hábito que se adquiere a base de hacerlo día a día y aunque al principio cuesta, es la única manera de que tu cuarto parezca, por lo menos, ordenado. De las ropas, zapatos y trastos varios que tengas por ahí no hablamos. Al volver a casa sabes que te espera un acogedor cuarto y si llegas acompañada, no pasarás por el duro trance de disculparte por el desorden y poner la excusa de “Es que me he levantado con prisas y no me ha dado tiempo…” Glupsss.
2. El cajon desastre
Es algo casi necesario. Tener un cajón, un baúl, una cómoda… ¡lo que sea! en el que metas todo aquello que no sabes dónde poner cuando vas con prisas. Cada cierto tiempo lo vacías y lo colocas ¡y listo! Por ejemplo, en vez de acumular la ropa encima de la mesa o de una silla en la habitación, puedes meterla en ese “cajón desastre”; no tiene porqué ser sucia así que procura no dejarla mucho tiempo sino quieres encontrarla echa un ovillo.
3. Quitar ropa, guardar ropa
Llegas a casa cansadísima; solo piensas en ponerte cómoda, cenar y seguir con tu serie favorita del momento ¿Qué haces con la ropa cuándo te la quitas? Si eres de las que la deja encima de una silla o tirada en la cama porque “ya lo recogeré”, deberías quitarte esa mala costumbre. Es tan sencillo como guardar al momento la ropa que te quitas al llegar a casa, porque seguro que te da menos pereza guardar un pantalón una camiseta y la ropa interior que: dos vestidos, zapatos, tres pantalones, camisetas…
4. Zapatos fuera al llegar a casa
Simplemente porque sí. Porque es higiénico y porque si te los quitas al momento y los guardas no acabarás acumulando un par de zapatos por cada día de la semana. Seguro que cuando te quieras poner uno y estén bien colocaditos, será como que estrenas zapatos cada día. Un truco, es ubicar un armario solo para zapatos (y abrigos también) cerca de la puerta de casa.
5. Todo al lavavajillas o lavar a mano de inmediato
Vale que: 1. No siempre se dispone de lavavajillas y 2. No siempre se dispone de tiempo suficiente para fregar los platos. Pero esta es una de las mejores maneras de no acumular platos, vasos, sartenes y etc en el fregadero durante de días. No cuesta meterlo al acabar de usarlo en el lavavajillas y tampoco el fregarlo si tan solo tienes dos platos y un vaso como mínimo…
6. Pon los electrodomésticos durante la noche
En realidad, aunque suene raro, es el momento del día en el que contamos con más tiempo. Si sabes que vas a estar en casa por la noche, pon el lavavajillas o la lavadora antes de sentarte en el sofá o de irte a la cama; y acuérdate, al levantarte, de vaciarlo -lo malo de esto es que igual tienes que levantarte unos minutos antes de la cama-.
7. El almacenaje pequeño está para algo...
Quién lo inventó, lo hizo con una finalidad fantástica: tenerlo todo ordenado. Dispón de cajas, cestas, cajones pequeños o grandes para guardar cosas que de lo contrario tendrías por ahí tiradas o apiladas, por lo que acabarían perdiéndose. Por ejemplo, las llaves, ten algo cerca de la puerta para dejarlas nada más entrar; las facturas o tickets (si los guardas) que no necesites llevar encima, mételos en una cajita; los cables, ya que hoy en día nos juntamos con tantos… y así un sin fin de cosas.
8. Ten una balleta en el baño
Tener una balleta a mano hará que pases más a menudo la suciedad que, inevitablemente se acumula en el baño. Por ejemplo, pasta de dientes en el lavabo o incluso pasar el wc de vez en cuando con un producto, hará que siempre huela bien y brille a todas horas ¡Notarás la diferencia!
9. Quita aquello que no uses
Hay muchas cosas que acumulamos y que no usamos, se van quedando y al final nos acostumbramos a verlas ahí. Pero, ¿las usas? Si la respuesta es no, mejor quítalas y deja lo importante.
10. Lava la ropa a mano y al momento
¿Quieres ahorrar dinero? Es fácil. Lava la ropa a mano que uses habitualmente, por ejemplo la del gimnasio. Si al llegar a casa lo pones a remojo al día siguiente estará seca y lista para ser usada de nuevo. Es mejor eso, a que vayas acumulando ropa y al final te juntes con dos lavadoras que poner de golpe.