¿Cómo limpiar las brochas y pinceles de maquillaje?
Seguro que te maquillas a diario (o casi a diario) y que al llegar a casa limpias tu rostro en profundidad para mantener tu cutis en perfecto estado, pero, ¿limpias con frecuencia las brochas y pinceles de maquillaje?
Este paso es importante para eliminar la suciedad, los restos secos de maquillaje, aceites, bacterias o incluso el propio sudor. De esta manera evitarás “ponerlos” en tu rostro cada vez que las uses. Limpiarlos, al menos, una vez a la semana asegura que la cantidad de toxinas se reduzcan y tu rostro lo notará, además de tu bolsillo, porque no será necesario que cambies a menudo de brocha y pinceles. No cuidarlos hace que las cerdas se estropeen y se caigan antes.
Si todavía quieres ahorrar un poquito más… ¡No te pierdas estos trucos económicos para limpiar tus utensilios! No son nada caros ya que podrás hacerlo con cosas que ya tienes en casa.
Vinagre y limón
Para una limpieza natural: vinagre y limón. Mezcla dos cucharadas de vinagre de vino (o blanco) con agua caliente, sumerge los pinceles y remuévelos. Después, enjuágalos con agua tibia y para quitar el olor a vinagre, échales unas gotitas de limón.
Atención: Sumerge solo las cerdas, no el cepillo o la brocha entera porque puede estropearse el mango, aflojarse… Dejar secar al aire siempre.
Jabón de fregar
Si confías en jabón para quitar la suciedad y la grasa más resistente de los platos ¿cómo no va a funcionar para limpiar las brochas y pinceles de maquillaje? Simplemente, introducelos en un recipiente con agua tibia y jabón y frotas las cerdas ¡Verás como el agua acaba marrón! Termina lavándolos de nuevo con agua limpia y déjalos secar al aire.
Champú de bebé
Si quieres limpiarlos con un producto más delicado, nada como el champú para bebés (que además huele fenomenal). De nuevo, frota los pinceles y brochas en un recipiente con agua tibia y champú. Puedes repetir este procese cuantas veces veas que es necesario, hasta que no quede ni gota de suciedad.
Aceite de oliva
Es aconsejable hacerlo solo con los pinceles más fino y pequeños. El aceite de oliva actúa como limpiador e hidratante nutritivo. El proceso es muy sencillo: sumerge el pincel en un tazón (o recipiente pequeño) solo con aceite de oliva. Después puedes frotarlo con una esponja, una superficie plana o masajear las cerdas con los dedos bajo agua ¿Quieres más? Mezcla aceite de oliva y champú de bebés ¡Fórmula infalible!