Gargantillas: 5 reglas de oro de estilo

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Las gargantillas son un complemento que favorece y da vida a tus prendas superiores. Descubre como cambia un jersey escotado, una camisa, un top palabra de honor o una camiseta de tirantes cuando te pones una gargantilla. No importa cuál sea tu estilo, en Stylight dispones de sencillas gargantillas de plata con pequeños colgantes, modelos más atrevidos con todo tipo de "charms", de cadena...etc. Y no pierdas de vista las gargantillas-joya; ponlas sobre un jersey o vestido de cuello alto y darás en el clavo.

Gargantillas: 5 reglas de oro de estilo

Las Choker, clásicos de la escena punk y gótica con apariencia de tatuaje, se utilizan ya para rematar los modelitos más chulos del género que sea. Con un coqueto estilo girly, en un sexy metal sencillo, con elegantes perlas o con un moderno look vintage: estas súper pequeñas gargantillas son las más versátiles que se hayan visto. Son unos collares minimalistas pero de gran efecto, que aportan el toque elegante a cualquier estilo. Hay modelos en oro o plata, para looks más pomposos, pero también las hay en modelos de bisutería más asequibles. Si quieres ponerte una de estas gargantillas, deberás seguir estas reglas de estilo.

1. Las gargantillas van ajustadas a la piel

Las gargantillas quedan mejor con camisetas escotadas y con vestidos con cortes redondos. Deben evitarse los escotes en V los tops de cuello alzado y cuello de cisne. Estos modelos solo sirven para quitarle protagonismo a la gargantilla y, además, cubrir lo más importante: un estilizado y delgado cuello.

2. Imposibles para cuellos cortos

Un precioso cuello de cisne se verá aún más estilizado con estas gargantillas. Si no te ha tocado uno de estos, mejor mantente lejos de este moderno accesorio. En cuellos cortos estas gargantillas solo servirán para que parezcan todavía más estrechos, formarán desagradables arrugas o incluso papada. Menos mal que existen los collares statement: suelen ser la mejor opción para cuellos cortos.

3. Las gargantillas lucen mejor sin compañía

Como acentúan la parte superior del cuello, al utilizar las gargantillas es mejor prescindir de pendientes grandes como los chandeliers. Esta clase de acompañantes solo conseguirán desviar la atención del protagonista real y sobrecargar el look. Si no puedes pasar sin más joyas, puedes utilizar alguna pulsera poco llamativa o un anillo de cóctel.

4. La pareja ideal: gargantilla más ropa sobria

Las gargantillas Choker combinan mejor con modelos sobrios. Las blusas sencillas o los vestidos quedan geniales con estos esbeltos collares. Y, además, intenta mantenerte recatada con la elección de color. Las más brillantes deberán combinarse con modelos monocromáticos, idealmente con prendas de una pieza o con vestidos cóctel en negro o blanco. Los dibujos demasiado atrevidos y los colores neón pueden resultar muy recargados.

5. Maquillaje minimalista

Aunque en los años 90 estaba de moda llevar pintalabios de color burdeos con las gargantillas, hoy en día es mejor apostar por un maquillaje minimalista. Los labios de un rojo vivo y los ojos muy pintados pueden desviar la atención del cuello.

El nombre Choker viene del inglés choke, que significa «estrangular». Aunque esto nos pueda recordar a las películas de Cincuenta sombras de Grey no hay nada que temer: estas gargantillas dejan pasar el aire sin problemas.

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