Térmicas y ligeras: nuestras 4 chaquetas acolchadas preferidas

El forro de plumón siempre nos recuerda a frío e invierno, ¡pero no siempre es así! Las chaquetas con relleno de plumas finas de ganso o pato se pueden llevar en cualquier época del año: junto con chaquetones abrigaditos, los modelos con un forro ligero también pueden ser un acompañante perfecto para días muy fríos de primavera, verano u otoño. En Stylight te mostramos cuatro chaquetas acolchadas para cada temperatura.

1. Chaquetas acolchadas con capucha

El modelo principiante: combina deportivamente una chaqueta acolchada con capucha, ligera y corta con una sudadera con capucha y unos chinos. Conseguirás un look más elegante con unos pantalones elásticos y un jersey de cuello alto. Las mujeres pueden completar el conjunto con botines bajos y, los hombres, con botas de piel.

2. Chaquetas acolchadas coloridas

El modelo del buen rollo: si en los tristes días de noviembre todos se pasean con abrigos de lana grises o chaquetones de invierno negros, tú puedes poner la nota de color con tu chaqueta acolchada. Tanto ellas como ellos combinan un modelo de chaqueta llamativo en su color favorito con vaqueros en lavado azul medio, un jersey de cachemir gris y unas botas chelsea. Para el verano, opta por una chaqueta acolchada más fina que al doblarla ocupe tan poco espacio que pueda llevarse en una bolsita (¡a menudo te la dan con la chaqueta!) y transportarse fácilmente.

3. Chaquetas acolchadas largas

El modelo ideal para días gélidos: envuelto en plumas desde la nuca hasta la retaguardia es como mejor equipado estarás para los fríos días de invierno. Si llevan muchas plumas, es necesario que tengan también mucha forma: las chaquetas acolchadas largas entalladas y con costuras transversales estilizan más la figura que los modelos de corte recto. Como las chaquetas acolchadas son de por sí muy voluminosas, es mejor que la parte de abajo de tu conjunto no sea tan ancha. Los compañeros ideales para este look son los jeans pitillo y unas botas de cordones.

4. Chaquetas acolchadas en tonos apagados

El modelo imprescindible: una chaqueta acolchada en los clásicos tonos negro o azul marino te acompañará con mucho estilo en casi todas las ocasiones. Incluso con conjuntos de oficina con traje pantalón o traje de chaqueta puedes ponerte una chaqueta acolchada lisa que tenga un buen corte. Para el tiempo libre combina un colorido gorro con borla o unos zapatos con estampado llamativo (por ejemplo, de estampado leopardo).
Un estilismo genial: una chaqueta acolchada azul oscuro con pelo (artificial) negro en el cuello queda estupenda con todo tipo de conjuntos y accesorios.

El plumón es un tipo de pluma con un cálamo corto y vexilos muy suaves sin barbas. En las prendas de plumón se crea un acolchado de aire que protege del frío o el calor; de este efecto no solo se aprovechan los patos, gansos y compañía, sino también quienes llevan chaquetas acolchadas.

Las chaquetas acolchadas son muy ligeras y te abrigan agradablemente gracias a su relleno de plumas finas de pato o ganso.