¿Sientes frío, humedad, cansancio? ¡Es hora de sacar las botas forradas!

Escuchar la palabra forrado nos hace pensar en cuando la abuela quería calzarnos unos zapatos horribles solo porque eran muy abrigados. Pero lo que la abuela no sabía es que se puede ir abrigado pero con estilo. Acolchadas o forradas con piel de borrego, las botas ya no parecen en absoluto bastas ni de esquimal atrapado en la nieve. Hay modelos cortos para lograr conjuntos muy trendy con medias y, para las más frioleras, también están los que cubren la pantorrilla. Con estas botas forradas siempre tendrás los pies bien calentitos.

Ellas aman…

… las botas UGG, Ikkii y Moon, que son casi como los It-Bags del calzado. Y como es bien sabido que las mujeres siempre tienen los pies fríos, les vienen muy bien el borrego, cuero y compañía. Estas botas forradas también quedan muy bien con pantalones ajustados, leggings de cuero o medias tupidas. Además realzan la figura.

Por encima no tienes que renunciar a ir a la moda: recurre a abrigos camel, chaquetas de plumas o parkas con capucha XXL. La gama cromática de las botas abarca desde el marrón claro, pasando por el negro, hasta estampados salvajes como el de leopardo.

Ojo: los modelos de ante no son impermeables. Para proteger las botas del barro y los depósitos de sal, imprégnalas antes con un producto especial y elimina la suciedad después de llevarlas.

Ellos llevan…

… preferiblemente botas que dicen a gritos «naturaleza salvaje». Botas forradas de piel con efecto desgastado, una suela gorda perfilada y cordones robustos. Las botas de montaña con un pequeño ribete en piel de oveja también quedan muy bien de camino a la oficina con pantalones de traje y abrigos de lana. Para un look más informal, opta por jerséis de punto grueso con estampado trenzado, pantalones cargo y accesorios acogedores, como una bufanda y un gorro. Así estarás bien equipado para la nieve, aunque decidas irte espontáneamente al Polo Norte. Los colores de botas preferidos son el marrón y el negro.

Para la montaña y los inviernos más duros, es mejor que recurras a botas de nieve en lugar de a botas forradas.

Ventaja: son completamente impermeables y van extraforradas. Su suela perfilada gruesa proporciona un mayor agarre en la nieve, incluso si el sendero está empinado hacia arriba o hacia abajo y el terreno es un poco pedregoso.

Botas forradas: tan bonitas que mantendrán el calor de tus pies y de tu corazón.