¿Cuál es el abrigo largo de hombre apropiado para cada tipo?

¿Cuál es el abrigo largo de hombre apropiado para cada tipo?

Los mejores abrigos largos de hombre son los de las antiguas películas de vaqueros: enteros marrones, un poco gastados y con una gran abertura en la espalda. Qué planos tan emocionantes cuando en medio de la polvorienta ciudad aparecía entre los salones el viejo abrigo como si de la estrella principal se tratara. Aunque la mayoría de hombres estén encantados de no ser vaqueros, los abrigos largos sí que siguen ocupando un lugar especial en sus armarios. ¿Qué abrigo es el apropiado para cada tipo? Aquí te lo mostramos.

1. Delgado y flacucho

Eres más del tipo intelectual, reservado y con unos hombros no demasiado anchos.

Tu abrigo largo ideal: las telas finas no son lo tuyo. Como ocurre con los trajes, la gracia y soltura para llevarlos están ausentes. Con los abrigos largos ocurre exactamente lo mismo. Los cortes tipo gabardina son perfectos, ya que acentúan los hombros sin dar una apariencia ancha. Los abrigos sencillos en telas ligeramente brillantes aportan un efecto similar. El abrigo debe llegar como mucho hasta la pantorrilla, en caso contrario las piernas desaparecen y tu atuendo parecerá más propio de la sección de albornoces.

2. Alto y musculoso

Unos hombros anchos, brazos fuertes, alto y de aspecto musculoso. ¡Ese eres tú!

Tu abrigo largo ideal: el Doctor Zhivago volvía locas a las mujeres con su abrigo largo ruso con solapas XL de tejido fuerte. En vez de elegir un modelo de piel puedes optar perfectamente por una imitación. Puede ser llamativo, pero no de muchos colores distintos. Los modelos de cuadros clásicos o de rayas aportan una gran elegancia. El abrigo puede ser largo, pero es mejor evitar los cinturones y el exceso de brillantes.

3. Delgado y normal

Ni demasiado grande ni demasiado pequeño, ni gordo ni delgado, con un tronco y unas piernas igual de largos.

Tu abrigo largo ideal: ¿sencillo o llamativo? Tal y como prefieras. Mangas diferentes, tela cepillada y extravagantes solapas, hasta las rodillas o hasta los pies, solo deberás tener en cuenta una cosa: nunca puedes elegir un modelo demasiado normal, aburrido, sencillo o común. Los detalles pequeños y especiales aportan mucho estilo.

Hablando de vaqueros: siempre parece que se acaban de bajar del caballo. Estos andares no van ligados automáticamente al abrigo, aunque parezca que sí. Es mejor que camines como siempre y que no intentes llevar una postura como de estrella de cine.

Los abrigos largos de hombre no son exclusivos de los vaqueros...

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